MONTSERRAT VALLVÉ
Nacida en
Barcelona, su infancia transcurre en una paz plena y rodeada de sus
seres queridos. Debido a este ambiente favorable inicia con gran placer sus
estudios de música a muy corta edad en el Conservatorio Madre Teresa.
Con la edad de
cinco años comienza los estudios de piano con Félix Casas y los de violín con
Miguel Armario, ambos componentes del popular grupo Los Chiripitifláuticos.
Más tarde, a los
doce años, se interesa por la viola porque “hay pocas y siempre ganas pasta” según palabras textuales de su maestro de violín.
Así que comienza a estudiar el instrumento al que dedicaría toda su vida y lo
hace con la célebre Mari Carmen Goñi, componente también del grupo
anteriormente mencionado.
A partir de la
pubertad y haciendo caso omiso de las tentaciones de la carne, a esa edad tan
frecuentes, se traslada a Oslo para perfeccionarse en todos los aspectos. Sus
maestros en esta época son J.Q. Cardöner, viola del “Solchaga String
Quartett “ y Astrid Lövborg, más conocida como “Brotaluz” a raíz de la película “La mansión de
los hombres pastel” de Marcus
Panacea.
Tras cuatro años
vuelve a su ciudad natal justo en el momento en que el viola del conocido
cuarteto “Los Peces” sucumbe entre grandes alaridos durante un concierto al que
Vallvé asiste. Ni corta ni perezosa, Vallvé empuña la viola y sustituye a Noel Durán ya cadáver para poder llevar a
buen término la ejecución del cuarteto en do sostenido menor de Beethoven que
se estaba ejecutando en ese momento.
Tras este triste
episodio (afortunado, no obstante para Montserrat) el violinista Anselm
Rovirosa, lider del cuarteto “Los Peces”, se muestra muy interesado en admitir
a Vallvé como sustituta de Durán.
A partir de este
momento Vallvé comienza una brillantísima carrera como cuartetista, alternada
con esporádicas intervenciones como solista, interpretando frente a las más
prestigiosas orquestas europeas los conciertos para viola de Bartok, Walton,
Telemann y Pàmies.
Desde hace cinco
años es, junto a Claudi Arimany, uno de los solistas catalanes con mayor
proyección internacional.
En cuanto a la
enseñanza, Vallvé ha dejado claro su punto de vista desde el principio. Según
unas declaraciones a la prensa del año 1995, Vallvé dijo: “Yo jamás daré
clases. Hay cosas, como el arte y el culo, que no se pueden enseñar a según
quien”.
Aquí lo tienes!
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