sábado, 8 de noviembre de 2014

REDACCION: LO QUE HICE DURANTE LAS VACACIONES



En las últimas vacaciones fuimos yo y mis padres y mis dos hermanos Venus e Israel a Sant Feliu de Guixols a los apartamentos Seña Salvi que están cerca de la playa y mi padre dice que si no tenemos que ir en coche a bañarnos aprovechas más el tiempo y así te puedes bañar antes de hacer la digestión, que si te bañas antes de dos horas te coge un corte de digestión y te puedes morir. Una hija de una vecina se bañó mientras hacía la digestión y tuvo un corte de digestión y se murió, o casi. Se encontró mal durante mucho tiempo y después se murió.
Cuando lleguemos al apartamento miré con ilusión mi habitación, que compartiría con Israel y me guardé mis cosas en el cajón de arriba. Había muchos mosquitos pero mi madre tiró Bloom y se murieron, aunque no se podía casi respirar de la peste que hacía.
Mis primos Maruchi y Guinovart vinieron a vernos el segundo día y se quedaron a comer y a merendar, pero yo me peleé con Maruchi porque no me quería dejar una pistola. Mi hermana Venus se puso a jugar con Guinovart y a nosotros no nos dejaban porque decían que somos pequeños, pero yo sé que no.
Cuando estábamos a punto de jugar a las briscas, el tio Armengol dijo que se iban y nos quedamos muy tristes y despedimos a Maruchi y Guinovart que se iban con su coche.
Los vecinos tienen un perro muy grande que se llama Némesis y que mi madre dice que no lo toquemos porque trae muchas enfermedades y que un vecino que era jorobado y se llamaba Coliseo murió por culpa de un virus de un gato, y aunque Némesis era un perro, pues que también podíamos tener un virus y morirnos como Coliseo.
La segunda semana nos visitó el doctor Cameron, de la Universidad de UTA, en Estados Unidos. Cameron imparte clases de historia de la filosofía y es amigo íntimo de mi padre, debido a que mi padre cursó estudios en dicha universidad. Siempre es una delicia conversar con el doctor Cameron. Su particular visión de la existencia humana, sus lúcidas ideas sobre la necesidad de la religión en el género humano y sus modernas ideas sobre ética siempre son, durante la sobremesa, un estímulo intelectual para todos nosotros.
Después vino Kurt, el hijo del vecino dueño de Némesis, y le mostró la polla a mi hermana.

Félix Aguilera

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