EL GIGANTE GOLLIPAR
(Argumento para una ópera)
Opera
en dos actos y cinco escenas.
Personajes:
El pastor
Serrador...............................................tenor
Fenerastra.......................................................soprano
El alcalde de
Bilbao.......................................baritono
El Gigante
Gollipar..............................................bajo
Merino....................................................tenor
cómico
Hermengarda................................................contralto
Los niños Frenol, Paquinet y
Sarnelio...............niños
Ovejas e invitados a una
boda.........................el coro
Acto
primero, escena primera:
La acción
transcurre en Bilbao en el siglo V después de Cristo o antes de Cristo.
Se levanta el
telón para mostrarnos un paisaje yermo y desolado. Arboles secos, hierba
amarillenta, en fín, algo decepcionante. Se oye de lejos la flauta de un pastor
que se va acercando. Cuando por fin aparece el pastor (que no es otro que Serrador)
el paisaje mejora notablemente y poco a poco nos vamos dando cuenta de que
estamos en Bilbao.
El pastor
comienza entonando una romanza con su bella voz de tenor. Cuando termina, ya
más satisfecho, se aposenta encima de una gran roca y comienza a merendar
rodeado por su rebaño de ovejas, que son los miembros del coro disfrazados de
animales.
Pero pronto,
la calma que rodea la escena se ve brúscamente interrumpida por un lamentable
solo de trompa que deja a Serrador y al público con muy mal sabor de boca.
De entre unos
arbustos surge entonces el malvado alcalde de Bilbao que tiene aterrorizada a
toda la región. Serrador se incorpora súbitamente y planta cara al alcalde,
pero el alcalde lo ignora cantando el aria “Io suono il capo” que arranca
grandes aplausos de entre el público.
El pastor
Serrador está enamorado de Fenerastra, la bella hija del zapatero de Bilbao.
Ella también le ama pero en secreto porque su padre ha prometido al alcalde que
cuando su hija sea mayor de edad le concederá su mano.
La mayoría de
edad de Fenerastra está muy próxima pues faltan sólo siete días para que cumpla
dieciocho años. Serrador está desesperado y nos lo hace saber, una vez que se
ha ido el alcalde, cantando otra aria, esta vez de un virtuosismo tan grande
que da mucho que pensar.
Tras esta
brillante aria, las ovejas entonan un himno enlazadas por el talle cosa que
alegra, dentro de su tristeza, al pastor. Mientras esto ocurre llegan al lugar
varios paseantes que iban a merendar pero, al ver semejante espectáculo, abandonan
la idea y deciden irse cada uno a su propia casa terminando así la escena
primera.
Acto primero, escena segunda:
Sala de estar
de la casa de Fenerastra. Se hallan presentes Fenerastra, su padre Merino, su
madre Hermengarda y sus tres hermanitos pequeños Frenol, Paquinet y Sarnelio.
Merino y Hermengarda, en una variopinta aria, realizan todos los preparativos
para la boda que será dentro de seis días.
Fenerastra, en
un rincón, llora en secreto. Pero su llanto es descubierto por Paquinet quien
se lo comunica a sus padres a través de la graciosa aria infantil “La mia
sorella tristrestrá”. Dicha aria acaba con toda la familia abrazada y arrojando
bolas de naftalina.
Pero llega
Serrador y la intimidad familiar se acaba. Fenerastra se muere de ganas de abrazar
a Serrador pero no se atreve, por lo que se dedica a cantar.
Serrador,
haciendo acopio de valor, confiesa a Merino que ama a su hija y que, aunque sea
un simple pastor, se ve capaz de hacerla feliz pues está bien dotado.
Merino se muestra inflexible y lo que había
empezado como uno de los más bellos dúos de la obra termina como una batalla
campal.
Serrador se
marcha de la casa airadamente pero antes hace una advertencia a Merino y a toda
su familia:”Esto no va a quedar así. Voy a llamar al Gigante Gollipar”.
Ante la
mención de Gollipar, Merino y su familia son presa del pánico y comienzan a
correr arriba y abajo del escenario olvidando incluso los consejos del
escenógrafo.
Acto primero, escena tercera:
Interior de la
cueva del temible Gigante Gollipar. Niebla, estalactitas y estalagmitas, etc...
Gollipar se despierta de su largo sueño de un millón de años por culpa de la
invocación del pastor Serrador. Se levanta de muy mal humor y nos lo hace saber
con su aria “Cuan pastossa é la mia bocca”. Termina el aria haciendo cinco
flexiones para simbolizar su gran fuerza pese a haber dormido tanto.
Gollipar es un
gigante que, además de poseer la fuerza de diez mil hombres mujeres y niños y
de tener un coeficiente intelectual de doscientos setenta, tiene poderes
paranormales y puede hacer lo que se le antoje con quien quiera y con cualquier
cosa. Las leyendas de la época cuentan que él solo y con la ayuda de un abanico y unas piernas falsas,
logró acabar con los ejércitos del temible Genghis Kant, guerrero filósofo que
asolaba esa región.
Se oyen unos
golpes en la puerta de la cueva. Es Serrador que llama. Gollipar abre y
Serrador cae de espaldas ante la terrible visión de Gollipar. Gollipar ruge
pero poco a poco se le vuelve a aclarar la voz, lo que le permite cantar a dúo
con su visitante.
En esta aria,
Serrador le resume su historia y le pide ayuda. Gollipar responde que le parece
justo y que le ayudará pero con una condición: el primer hijo fruto del
matrimonio Serrador le será entregado para que lo pueda devorar.
Serrador se sobresalta, pero eso es debido al
acorde que ejecuta la orquesta al oír tan terrible noticia.
Finalmente el
pastor accede y se aleja de la cueva un tanto compungido aunque cantando, como
siempre.
Acto segundo, escena primera:
Es el día de
la boda entre el malvado alcalde de Bilbao y Fenerastra. Los del coro ya no van
disfrazados de ovejas sino de invitados y familiares. En un rincón y con torva
expresión se encuentra Serrador.
Suena una
marcha nupcial y entra Merino con su hija del brazo mientras los niños Frenol,
Paquinet y Sarnelio llevan la cola del vestido de novia.
Fenerastra
llega hasta donde está situado el alcalde de Bilbao. La ceremonia comienza.
Todo transcurre con normalidad.
Pero de pronto
un gran alboroto comienza a dejarse oír desde el fondo de la sala. Las mujeres
chillan, los niños lloran y los hombres salen a fumar.
!!! Gollipar ha venido¡¡¡ chillan todos.
La escena se
salda con treinta y dos muertos, entre ellos algunos de los hermanos Penagos, y
ciento cincuenta heridos.
El alcalde de
Bilbao muere aplastado por el enorme peso de Gollipar que se sienta sobre su
cabeza provocándole la asfixia.
Acto segundo, escena segunda:
Han pasado dos
años y finalmente Fenerastra y Serrador felizmente casados han tenido una hija.
Con el bebé en brazos cantan una aria paternal.
Alguien llama
a la puerta justo cuando el aria se ha acabado.
Es Gollipar.
Llega
engalanado con sus más bellos ropajes y es digno de ver.
En un tremendo
trío junto con los esposos, reclama para sí el terrible tributo. Pero los
esposos se niegan porque alegan que las palabras exactas de él fueron “el
primer hijo ” pero no dijo nada de “ hijas “.
Gollipar, tras
una encarnizada discusión, se da por vencido y vuelve a su cueva no sin antes,
para calmar su rabia, destrozarles a patadas un hermoso armario de luna que les
había costado un dineral.
FIN DE LA OPERA
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