domingo, 9 de noviembre de 2014

Grandes óperas: El Gigante Gollipar



EL GIGANTE GOLLIPAR
(Argumento para una ópera)

                 Opera en dos actos y cinco escenas.


Personajes:

El pastor Serrador...............................................tenor
Fenerastra.......................................................soprano
El alcalde de Bilbao.......................................baritono
El Gigante Gollipar..............................................bajo
Merino....................................................tenor cómico
Hermengarda................................................contralto
Los niños Frenol, Paquinet y Sarnelio...............niños
Ovejas e invitados a una boda.........................el coro



Acto primero, escena primera:

La acción transcurre en Bilbao en el siglo V después de Cristo o antes de Cristo.
Se levanta el telón para mostrarnos un paisaje yermo y desolado. Arboles secos, hierba amarillenta, en fín, algo decepcionante. Se oye de lejos la flauta de un pastor que se va acercando. Cuando por fin aparece el pastor (que no es otro que Serrador) el paisaje mejora notablemente y poco a poco nos vamos dando cuenta de que estamos en Bilbao.
El pastor comienza entonando una romanza con su bella voz de tenor. Cuando termina, ya más satisfecho, se aposenta encima de una gran roca y comienza a merendar rodeado por su rebaño de ovejas, que son los miembros del coro disfrazados de animales.
Pero pronto, la calma que rodea la escena se ve brúscamente interrumpida por un lamentable solo de trompa que deja a Serrador y al público con muy mal sabor de boca.
De entre unos arbustos surge entonces el malvado alcalde de Bilbao que tiene aterrorizada a toda la región. Serrador se incorpora súbitamente y planta cara al alcalde, pero el alcalde lo ignora cantando el aria “Io suono il capo” que arranca grandes aplausos de entre el público.
El pastor Serrador está enamorado de Fenerastra, la bella hija del zapatero de Bilbao. Ella también le ama pero en secreto porque su padre ha prometido al alcalde que cuando su hija sea mayor de edad le concederá su mano.
La mayoría de edad de Fenerastra está muy próxima pues faltan sólo siete días para que cumpla dieciocho años. Serrador está desesperado y nos lo hace saber, una vez que se ha ido el alcalde, cantando otra aria, esta vez de un virtuosismo tan grande que da mucho que pensar.
Tras esta brillante aria, las ovejas entonan un himno enlazadas por el talle cosa que alegra, dentro de su tristeza, al pastor. Mientras esto ocurre llegan al lugar varios paseantes que iban a merendar pero, al ver semejante espectáculo, abandonan la idea y deciden irse cada uno a su propia casa terminando así la escena primera.

Acto primero, escena segunda:

Sala de estar de la casa de Fenerastra. Se hallan presentes Fenerastra, su padre Merino, su madre Hermengarda y sus tres hermanitos pequeños Frenol, Paquinet y Sarnelio. Merino y Hermengarda, en una variopinta aria, realizan todos los preparativos para la boda que será dentro de seis días.
Fenerastra, en un rincón, llora en secreto. Pero su llanto es descubierto por Paquinet quien se lo comunica a sus padres a través de la graciosa aria infantil “La mia sorella tristrestrá”. Dicha aria acaba con toda la familia abrazada y arrojando bolas de naftalina.
Pero llega Serrador y la intimidad familiar se acaba. Fenerastra se muere de ganas de abrazar a Serrador pero no se atreve, por lo que se dedica a cantar.
Serrador, haciendo acopio de valor, confiesa a Merino que ama a su hija y que, aunque sea un simple pastor, se ve capaz de hacerla feliz pues está bien dotado.
 Merino se muestra inflexible y lo que había empezado como uno de los más bellos dúos de la obra termina como una batalla campal.
Serrador se marcha de la casa airadamente pero antes hace una advertencia a Merino y a toda su familia:”Esto no va a quedar así. Voy a llamar al Gigante Gollipar”.
Ante la mención de Gollipar, Merino y su familia son presa del pánico y comienzan a correr arriba y abajo del escenario olvidando incluso los consejos del escenógrafo.

Acto primero, escena tercera:

Interior de la cueva del temible Gigante Gollipar. Niebla, estalactitas y estalagmitas, etc... Gollipar se despierta de su largo sueño de un millón de años por culpa de la invocación del pastor Serrador. Se levanta de muy mal humor y nos lo hace saber con su aria “Cuan pastossa é la mia bocca”. Termina el aria haciendo cinco flexiones para simbolizar su gran fuerza pese a haber dormido tanto.
Gollipar es un gigante que, además de poseer la fuerza de diez mil hombres mujeres y niños y de tener un coeficiente intelectual de doscientos setenta, tiene poderes paranormales y puede hacer lo que se le antoje con quien quiera y con cualquier cosa. Las leyendas de la época cuentan que él solo y con la  ayuda de un abanico y unas piernas falsas, logró acabar con los ejércitos del temible Genghis Kant, guerrero filósofo que asolaba esa región.
Se oyen unos golpes en la puerta de la cueva. Es Serrador que llama. Gollipar abre y Serrador cae de espaldas ante la terrible visión de Gollipar. Gollipar ruge pero poco a poco se le vuelve a aclarar la voz, lo que le permite cantar a dúo con su visitante.
En esta aria, Serrador le resume su historia y le pide ayuda. Gollipar responde que le parece justo y que le ayudará pero con una condición: el primer hijo fruto del matrimonio Serrador le será entregado para que lo pueda devorar.
 Serrador se sobresalta, pero eso es debido al acorde que ejecuta la orquesta al oír tan terrible noticia.
Finalmente el pastor accede y se aleja de la cueva un tanto compungido aunque cantando, como siempre.


Acto segundo, escena primera:

Es el día de la boda entre el malvado alcalde de Bilbao y Fenerastra. Los del coro ya no van disfrazados de ovejas sino de invitados y familiares. En un rincón y con torva expresión se encuentra Serrador.
Suena una marcha nupcial y entra Merino con su hija del brazo mientras los niños Frenol, Paquinet y Sarnelio llevan la cola del vestido de novia.
Fenerastra llega hasta donde está situado el alcalde de Bilbao. La ceremonia comienza. Todo transcurre con normalidad.
Pero de pronto un gran alboroto comienza a dejarse oír desde el fondo de la sala. Las mujeres chillan, los niños lloran y los hombres salen a fumar.
 !!! Gollipar ha venido¡¡¡ chillan todos.
La escena se salda con treinta y dos muertos, entre ellos algunos de los hermanos Penagos, y ciento cincuenta heridos.
El alcalde de Bilbao muere aplastado por el enorme peso de Gollipar que se sienta sobre su cabeza provocándole la asfixia.

Acto segundo, escena segunda:

Han pasado dos años y finalmente Fenerastra y Serrador felizmente casados han tenido una hija. Con el bebé en brazos cantan una aria paternal.
Alguien llama a la puerta justo cuando el aria se ha acabado.
Es Gollipar.
Llega engalanado con sus más bellos ropajes y es digno de ver.
En un tremendo trío junto con los esposos, reclama para sí el terrible tributo. Pero los esposos se niegan porque alegan que las palabras exactas de él fueron “el primer hijo ” pero no dijo nada de “ hijas “.
Gollipar, tras una encarnizada discusión, se da por vencido y vuelve a su cueva no sin antes, para calmar su rabia, destrozarles a patadas un hermoso armario de luna que les había costado un dineral.
           


FIN DE LA OPERA

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