sábado, 8 de noviembre de 2014

Crítica de cine por Memphis Calabria.

Le dije a Memphis Calabria, nuestro crítico de cine, que sus críticas eran muy elementales, y le recomendé que se leyera Fotogramas para aprender. El resultado aquí lo tienen:



Pánico en Pollensa (2006)

2006 Holanda - DIR: Merno Tablell
INT: Anix Fabada, Fender Malisses, Elvira Cusis, Mara Pelicán, Hans Piruett, Ursus Monacre, Peter Fradelius, Nick Patras

Nos hallamos ante un biopic en clave de humor en el que el realizador da rienda suelta a su discurso cinematográfico. Film que admite más de un visionado, nos propone una historia de desamor cuyo eje argumental gira alrededor de su actor fetiche, el polaco Anix Fabada.
Con un marco de fondo absolutamente irrenunciable digno del mejor Polanski, nos hallamos, en líneas generales, ante una película más que correcta y formalmente ambiciosa. Parte del metraje alardea de un manierismo, casi hiperrealismo de la forma, que se quedaría en un puro ejercicio estético sino fuera porque, como apuesta arriesgada, con tópicos más o menos coloristas acaba siendo una película de tono intimista.
El cineasta prefiere la prosa poética a la poesía excéntrica pero su película sí alumbra una verdad: la de la autoexigencia de un creador superdotado.
El director de Pastraza ha hecho una película contenida y excesiva a la vez, abrumadora en su meticulosidad, ardua en su marcada apuesta por la claustrofobia de la emoción (hay en el film un rastro melodramático del Elia Kazan de América, Lazos Humanos y Esplendor en la hierba).
Probablemente estamos ante su película más rigurosa. Mientras que su anterior film se convertía en un desastroso y paródico ejercicio de complacencia New Age, aquí, en cambio, adopta tintes de drama sólido y honesto en que la emoción fluye de una manera sincera y coherente.
El conjunto es más que correcto, y sus ideas iniciales consiguen materializarse con empaque gracias a su oficio.
El brillante e inesperado cameo en la parte final del incombustible Salvador Escamilla no empaña en modo alguno la apuesta formal de la cinta.

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